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Esportista versus deportista


Durante seis días hemos asistido a un evento tecnológico, la Tenerife Lan Party (TLP), de la cual nos hemos hecho eco en nuestro blog a través de la sección denominada “Juego de Teleperos”. Con este artículo queremos poner punto y final.


Dentro de este evento multidisciplinar de la TLP se encontraba una parte dedicada a los denominados e-sports o deportes electrónicos.


Lleva algún tiempo rondándome la cabeza cierta controversia relacionada con la terminología utilizada pues me he preguntado más de una vez si los e-sport son realmente deporte. Controversia que he leído, además, en algunas redes sociales, como Facebook, o incluso medios de comunicación por internet que se plantean este mismo dilema: ¿podemos considerar a los e-sport como deportes?


Como en cualquier otra controversia, para su resolución partimos del hecho de que sabemos de lo que estamos hablando: ¿qué es deporte? ¿qué son los e-sports?


En lo primero tengo experiencia sobrada pues a lo largo de mi vida he practicado varios deportes tradicionales, tanto individuales como en equipo, tanto a nivel aficionado como federado: ciclismo, fútbol, atletismo y baloncesto básicamente. Los dos primeros a nivel aficionado (en fútbol estuve entrenando también con un equipo, pero no llegué a federarme) y los dos siguientes a nivel federado.


En los dos primeros realizaba normalmente una actividad física sin más y en los dos siguientes intervenían otros factores, como la preparación previa antes de la competición a través de un entrenador o preparador físico.


Además, tengo la titulación de entrenador de nivel básico tanto de baloncesto como de ciclismo, amén de toda la literatura que he leído relacionada con los deportes antes mencionados.


En cuanto a los e-sports, he vivido desde muy joven su origen con los videojuegos de los salones recreativos y posteriormente con las consolas y ordenadores domésticos. Sé de qué van. Todavía hoy sigo echándome mis partiditas cuando tengo tiempo. Además, hemos aprovechado la ocasión de la TLP para vivir in situ y recabar información sobre este mundillo de los e-sports.


En definitiva, creo que partimos con conocimiento de causa a pesar de que no sea ni Licenciado en Educación Física ni coach de un equipo profesional de “e-sportistas.”


Permítanme el neologismo “esportista” (ahora ya sin el guion) para diferenciar a un deportista tradicional de un deportista de e-sports, porque, a mi entender, los e-sports merecen la consideración de deportes.


Como cualquier controversia, habrá defensores y detractores de uno y otro, y quienes se postulen a favor o en contra, pero creo que antes de desarrollar nuestra tesis debemos de partir del hecho de que hay que diferenciar algunos conceptos, sobre todo la diferencia entre deporte y actividad física.


Intentaremos explicarnos a través de ejemplos, pues no me veo capaz de desarrollar ni voy a perder el tiempo elaborando una sesuda teoría científica para un artículo de blog que casi nadie se va a leer.


De niños, jugábamos básicamente en la calle. Cuando no había colegio, nos pasábamos (al menos la gente con la que conviví yo) el día en la calle jugando y básicamente en esos juegos desarrollábamos una actividad física bastante grande, pues se trataban de juegos donde básicamente se corría, se saltaba, se lanzaban cosas o se peleaba.


Curiosamente estas actividades son el origen del deporte occidental que podemos observar a través de la cultura griega antigua: las primeras competiciones oficiales en Grecia, como los Juegos Olímpicos, consistían en carreras a pie, lanzamientos de objetos como jabalinas, saltos de longitud o combates cuerpo a cuerpo, como la lucha o el pancracio.


Entre las actividades que practicábamos de niño en la calle, había también deportes tradicionalmente aceptados como tales. Básicamente eran el fútbol o el baloncesto, pero también cualquier otro que se nos ocurriera en tiempo y forma. Luego algunos, además, íbamos varios días a la semana a entrenar a un equipo federado.


Luego estaban otros juegos, no considerados tradicionalmente deportes, como la piola, el escondite, monta la chica (una variante de la piola), la quedada, marro y muchos otros donde había un componente de actividad física bastante grande.


¿Podemos decir que todos esos juegos infantiles eran deportes? Cada cual que opine lo que quiera. No quiero alimentar más discusiones que sobrepasan los límites de la que está en curso.


Una controversia similar, que a mí me ha hecho siempre mucha gracia, se daba hasta no hace mucho en el mundo laboral con respecto a lo de la actividad física. Me explico.


Recuerdo a lo largo de mi vida varias ocasiones en las que me he topado con gente que opinaba que trabajar en una oficina o dar clase, eso no era un trabajo. “A mí me gustaría verte todo el día en la obra subiendo y bajando bolsas de cemento”, me decían unos. “A todos los maestros me gustaría verlos con una guataca sachando papas”, me amenazaban otros.


Independientemente del desconocimiento que estas personas puedan tener de la actividad laboral de un docente, venían a resaltar que el trabajo en la construcción o el oficio de agricultor debían de ser considerados verdaderos trabajos porque había un componente de actividad física (resistencia, fuerza, etc.) superior al del docente. No entro en consideraciones porque, repito, no es este el sitio.


Pero es que resulta que hasta esta misma controversia la podemos encontrar dentro del propio deporte.


Hay quien no considera deporte aquellas actividades deportivas que no implican un derroche físico apreciable (hay que sudar mucho y terminar sin aliento). Entre ellos estaba, tradicionalmente, el golf, una suerte de entretenimiento para ricos que ya hoy es considerado deporte olímpico.


No vamos a abrir nuevas controversias (¡qué pesado con esto!), pero un deporte no deja de ser menos deporte porque la actividad física sea menor. Pongamos, por ejemplo, los saltos de esquí, el tiro con arco o las distintas modalidades de tiro olímpico que son consideradas deporte en la actualidad.


Llegamos a la conclusión (plural mayestático) de que en el deporte no solo intervienen la resistencia y potencia físicas y, dependiendo del deporte que sea, aquellas serán mayores o menores. Es decir, no es lo mismo la actividad física de un triatleta que la de un tirador de pistola de aire comprimido. Pero no por ello uno es más deporte que el otro.


Por lo tanto, en el deporte intervienen también otras habilidades y capacidades del ser humano, no sólo la resistencia y potencia físicas en sus diversas variantes: resistencia y potencia aeróbicas o anaeróbicas, fuerza, velocidad y todos esos términos técnicos de los que un experto en educación física sabe más que yo.


Y muchas de esas habilidades que debe de tener un deportista tienen que ver con la inteligencia o la mente, cuando hablamos, por ejemplo, de estrategia en los deportes de equipo o cuando nos referimos a la psicología del individuo en deportes que requieren niveles altos de concentración.


Por otra parte, si nos referimos estrictamente al deporte profesional (o pseudoprofesional), sea cual sea la disciplina deportiva, se necesita una preparación rigurosa que abarca todos los aspectos anteriores y alguno más:

  • Entrenamiento físico.

  • Entrenamiento estratégico.

  • Entrenamiento psicológico.

  • Dietas adecuadas.

  • Descanso.

  • Higiene.

  • Etc.

¿Y qué pasa con los e-sports? ¿Cumplen con algunos de estos requisitos antes mencionados para los deportes tradicionales?

Pues podemos asegurar que los e-sports, al menos a nivel profesional, los cumple absolutamente todos:

  • Entrenamiento físico: muchos “esportistas” se han convencido de que algo de actividad física es importante para su actividad (mens sana in corpore sano) y acuden regularmente a gimnasios y hacen pequeñas sesiones de carrera continua. O simplemente practican deportes tradicionales.

  • Entrenamiento estratégico: los e-sports tienen un componente de estrategia muy grande y ya existe la figura del coach o entrenador que ayuda y asesora a la hora de analizar lo que en e-sports se denomina “metajuego.”

  • Entrenamiento psicológico: También se trabaja la psicología del jugador a través del propio coach o de especialistas en psicología del deporte.

  • Una dieta equilibrada y una buena hidratación son muy importantes cuando se pasan jornadas de muchas horas ante el ordenador, al igual que el descanso, la higiene, etc.

Durante los seis días de la TLP hemos asistido a distintos campeonatos de videojuegos que muchos de los lectores conocerán, ya sea porque los practican personalmente o conocen gente que los practica o tienen hijos: League of Legend, Clash Royale, Overwatch, FIFA 2017, etc.


Los e-sports son una realidad que nos rodea, aunque la importancia mediática que tienen es mínima aún y no ha llegado al gran público, por decirlo de alguna manera, como algunos deportes tradicionales.


Sin embargo, los videojuegos los practican millones de personas en el mundo, incluso los deportes tradicionales tienen sus propias competiciones en formato digital (FIFA 2017).


Cuando hablamos de e-sports estamos hablando básicamente de competiciones profesionales donde hay en juego bolsas de dinero importantes. Ya existen “esportistas” que viven de esta actividad con sus patrocinadores y todo, normalmente empresas del ámbito tecnológico.


Muchos de ellos llevan una preparación concienzuda porque, al igual que en los deportes tradicionales, es fundamental para alcanzar un buen rendimiento.


Habrá mucha gente, como usted y como yo, que de vez en cuando echamos una pachanguita de baloncesto o salimos a correr un rato. Habrá gente, como usted y como yo, que cuando nos sobra tiempo echamos una partidita en el ordenador o en la videoconsola.


En el fondo nos da igual si esas actividades pueden ser consideradas deportes o no. El hecho es que lo pasamos bien, desconectamos de otras realidades de la vida diaria y hacemos ejercicio que, con moderación, nos ayuda a tener en forma tanto el cuerpo como la mente.


El deporte profesional lo dejamos para los profesionales, ya sean deportistas o “esportistas.”

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