Adosados estelares

La Opinión de Tenerife, 30 de enero de 2008

Estoy pensando en construirme unos adosados en Titán, satélite de Saturno, aprovechando la crisis urbanística en Canarias.

Haciendo limpieza de periódicos del año María Castaña, me encuentro un antiguo recorte sobre una misión de la Agencia Espacial Europea (en adelante ESA) que declaró urbanizable esta saturnina luna hace ya algún tiempo.

De modo que he estado moviendo los hilos pertinentes para ver cómo anda la cosa y agenciarme una parcela en aquel recóndito rincón del Universo con la intención de construirme unos adosados para alquilar a los guiris alienígenas y pasar mis vacaciones de temporada baja.

Tengo mis contactos en el parqué europeo y me han soplado que ahora es el momento idóneo para invertir en los pingües suelos de Titán, por donde fluyen auríferas corrientes que aguardan la llegada del audaz colono para desvelarle el secreto de un tesoro ignoto.

Parece ser que estos terrenos (todavía por analizar como es debido) se cotizan actualmente a la baja, pero pronto se revalorizarán en cuanto a algún listillo especulador de la ESA se le ocurra sacarse de la manga el consabido PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) y los precios se pongan “a la altura de los anillos”, que es la expresión lingüística que usan los saturninos de Titán para decir que los precios están por las nubes.

Hay gente en este planeta que no tiene visión de futuro y no se juegan a esto de las inversiones los cuatro cuartos que tienen ahorrados, pero yo estoy seguro de que el negocio de la propiedad inmobiliaria en Titán va a ser un chollo, una manera de hacer dinero fácil. Por esta razón, voy a invertir unas perritas del póker que están muertas de la risa bajo la estera del colchón.

Recuerdo perfectamente (porque siempre he estado en las nubes) el día en que tomó tierra en Titán (es decir, atitanizó) aquella famosa sonda espacial llamada Huygens. Fue en el año 2005 y su intención era hacer un estudio del terreno con el objetivo de poner la primera piedra de un futuro complejo inmobiliario y parque empresarial. Ya te digo.

Durante la maniobra de atitanizaje todos los terrícolas pudimos observar que la superficie del satélite no era más que un suelo baldío lleno de tolmos y un polvo intergaláctico como la zahorra del Teide, pero eso no es óbice para que en un futuro próximo pueda establecer sus reales una conocida empresa de comida basura y unos adosaditos estelares, el menda que suscribe.

Por eso la ESA se ha adelantado a la NASA, que ya había puesto su mirada en Marte después de que enviaran al Arnold Schwarzenegger disfrazado de travesti gordo en aquella ridícula misión de Desafío Total, que tampoco estaba tan mal (la película, me refiero).

En cualquier caso, esperemos que con Titán no ocurra lo que pasó con la Luna, ese satélite mitológico en donde los americanos plantaron una bandera más tiesa que la coleta del Pablo Iglesias para inventar una palabra (alunizaje) que ahora mismo no sirve para otra cosa que para destrozar escaparates.